JP GAULTIER DIVINE LE PARFUM

Jean Paul Gaultier Gaultier Divine Le Parfum Eau de Parfum Intense

¡Sentí la divinidad de la feminidad empoderada en su máxima intensidad! Sumergite en una fragancia que celebra la individualidad, la fuerza y la sensualidad de la mujer moderna con Jean Paul Gaultier Gaultier Divine Le Parfum Eau de Parfum Intense. Lanzada en 2024 y creada por el aclamado perfumista Quentin Bisch, esta fragancia es la interpretación más intensa, ambarina y ardiente de la icónica línea Gaultier Divine. Es un aroma diseñado para la mujer que irradia confianza, que no teme ser el centro de atención y que deja una estela de irresistible encanto a su paso.

Su composición Floral Ambarina (también descrita como Floral Ámbar Marino) se despliega con notas de salida luminosas y solares de azucena (lirio) y notas solares, que aportan una primera impresión floral blanca cremosa, opulenta y radiante. Un corazón enigmático y exquisito de frangipani (flor de tiaré) y sal marina se entrelaza, creando una dulzura floral tropical única y con un contraste intrigante de salinidad. Finalmente, un fondo profundo y sensual de benjuí y ámbar sella su estela, otorgándole una calidez resinosa, una dulzura envolvente y una persistencia inolvidable. El contraste entre la opulencia floral, la nota salada marina y la calidez del benjuí y el ámbar es lo que le da su carácter distintivo y adictivo, siendo una versión aún más solar y envolvente que el EDP original.

Con una duración estimada de 10-12 horas o más y una estela de muy fuerte a masiva, es ideal para ocasiones especiales y nocturnas, como cenas elegantes, eventos o citas donde quieras dejar una impresión memorable y poderosa. Su riqueza, dulzura y profundidad la hacen perfecta para usar en climatos fríos (otoño e invierno), donde su proyección y sensualidad se intensifican, abrazándote con una sensación lujosa y atractiva. Aunque es potente, su luminosidad solar le permite ser usada con moderación en noches frescas de primavera y verano para una presencia deslumbrante. El icónico frasco con forma de busto de corsé se reinventa en un lacado dorado deslumbrante y, lo más importante, es recargable, permitiéndote rellenar tu botella y reducir el impacto ambiental.